CHOCOLATERIE
Esta
historia comienza con una se chocolatera viuda llamada Maya y su hija Merie de
7 años; ellas decidieron mudarse a una comunidad pequeña llamada Bedford, en
Inglaterra ya que Maya no le gustaba estar por mucho tiempo en una ciudad, ella
no era un chocolatera común, sus chocolates era especiales… Al llegar a esta,
no fue bien vista por no ser de esa comunidad, la gente la menospreciaba pero a
ellas no les importaba solo querían ser felices y hacer feliz a la gente con
los chocolates.
Maya
tenía muchos planes durante su estancia ahí. Comenzó buscando un lugar donde
vivir pero esta debía tener un pequeño local y una buena ubicación para poder
poner su chocolatería, un colegio para Merie, etcétera. Ese mismo día encontró
todo lo que buscaba y se instalo; pocos días después empezó a arreglar el local
para que estuviera apropiado para los clientes, la gente pasaba y la observaban
como una completa extraña, se preguntaban que estaría haciendo porque la veían
muy ocupada limpiando. Esto de que había llegado una nueva inquilina a la
comunidad llego a oídos del Conde, la gente de ahí era muy religiosa y debido a
eso se les hacia algo malo el que alguien llegara a vivir ahí, empezó a
investigar sobre el negocio que iba a poner, la vigilo durante unos días hasta
que por fin Maya puso el nombre del negocio “Chocolaterie”. Así fue como toda
la comunidad se entero de la chocolatería, el conde corrió a decirle al único
padre y consejero de la comunidad, por supuesto no le pareció agradable.
Maya
hacia todo tipo de chocolates con sabores exóticos, ingredientes diferentes,
todo en su chocolatería era diferente, hasta la forma de venderlos, los
chocolates hacían cambiar a la gente de manera positiva, ella sabía con
exactitud que chocolate era el preferido de la gente, les decía este es su
favorito, lo probaban y si era ese; el negocio no iba nada bien, la gente no le
compraba, pasaban caminando rápidamente, hasta que un día entro una señora
mayor y comenzó a ver los diferentes chocolates, enseguida Maya se acerco y le
dijo este es su favorito, la señora sorprendida lo tomo y se lo comió, en ese
instante comenzó a platicarle que su hija no la dejaba ver a su nieto, tenía un
aspecto triste y sin ganas de vivir, Maya con atención la escucho y le dijo que
tuviera paciencia que pronto iba a cambiar de opinión su hija; desde aquella
vez la señora no faltaba ni un solo día a la chocolatería y las cosas
comenzaron a cambiar ya iba más gente a probar sus chocolates, de pronto llego
una joven de aspecto sucio, pero como no había nadie se robo una pequeña caja
de chocolates, en ese momento salió Maya a atenderla sin darse cuenta de lo
ocurrido y le dijo este es su favorito señorita, la joven le dijo que no y Maya
le dijo llévele estos a su esposo vera que las cosas cambiaran, la joven le
respondió dándole las gracias y salió corriendo; la joven al llegar a su casa
comenzó a hacer sus labores domésticos y pensó que era una tontería darle los
chocolates a su marido y los tiro ya que él nunca le prestaba atención, el
señor se levanto del sofá y empezó a buscar algo que comer y lo primero que vio
fueron los chocolates en el suelo, los agarro y se los comió, desde esa noche
las cosas cambiaron y su esposo ya le prestaba atención y las cosas iban de
maravilla, casi todos los días la joven pareja iba a la chocolatería, pero un
día la joven esposa decide devolverle a Maya los chocolates que se había
robado, por supuesto no los acepto y le respondió que ella los necesitaba en
ese momento y a ella no le afectaba, la joven le dio las gracias por todo lo
que había hecho por su matrimonio, Maya le contesto que ella no había hecho
nada que habían sido los chocolates y le giño el ojo.
Una
noche el conde decide meterse a la chocolatería con el único objetivo de
destruirla, pero en lo que eso sucedía por accidente probo un chocolate y fue
una gran fortuna que fuera su favorito, en ese instante se comió todo el
chocolate que pudo y se quedo dormido, al amanecer Maya y el padre lo
encontraron, Maya le dio una clase de té para que se recuperara y desde ese día
las cosas cambiaron porque se dieron cuenta de la gran persona que era Maya y
que no era malo el chocolate.
Las
cosas para la Chocolaterie y la gente que comía los chocolates cambio, la
señora mayor por fin logro ver a su nieto y reconciliarse con su hija la cual
de igual forma probo los chocolates, el conde y el padre por fin la aceptaron
con mucho gusto y para la comunidad de Bedford fue un gran cambio y la gente
del lugar vivió muy feliz gracias a Maya y sus benditos chocolates, hasta la
comunidad logro que se quedara por un largo tiempo ahí…
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